Las manifestaciones que no controlan los manifestantes 2

manifestaciones pensiones y feminismo

Difunde sin miedo

La mayoría de manifestantes como títeres del poder.

 

Hola:

Hace mucho tiempo que dejé de acudir a manifestaciones, excepción hecha de aquellas, muy pocas, de contenido estrictamente patriótico. La inmensa mayoría de ellas son de índole político, que aprovechan unos partidos para lanzarse sobre otros. No suponen la reivindicación de nada. En el trasfondo de ellas se encuentra acabar con el adversario que está en el poder y ocupar su lugar. Después, llegado a él, todo aquello que se voceaba se olvida, queda como papel mojado que diluye la lluvia del nuevo gobierno. Hay infinidad de muestras que aseveran lo que digo.

Sólo es cuestión de memoria o echar un vistazo a las hemerotecas para confirmar cuanta demagogia se ha derramado en las manifestaciones de la pasada década. Las últimas a favor del aumento de las pensiones son una prueba de esa demagogia. Unos sindicatos hartos de marisco, deciden que hay que sacar a la calle a los mayores para protestar por el insultante aumento –en eso llevan razón- con que el gobierno de turno ha decidido subir las pensiones un año más.

Saben, tanto los políticos como los sindicatos de turno, que las pensiones sólo pueden subir si se reduce el gasto.

Ocurre que  muestran el problema de manera parcial y ocultan la verdadera solución al mismo. En el fondo se trata de pura manipulación de masas en contra de un gobierno que, aunque muy mal, no ha hecho cosa distinta de lo que hubiera llevado a cabo otro. Sin embargo, mira por donde, alguien se preocupa del problema de las pensiones y saca a los mayores a la calle, con eslóganes como estos: “Por la subida de las pensiones” o “Por unas pensiones dignas”. Y eso es simple populismo, aderezado de hipocresía.

Saben, tanto los políticos como los sindicatos de turno, que las pensiones sólo pueden subir si se reduce el gasto. Y eso no aparecía en ninguna pancarta, porque, claro está, si se redujera el gasto peligraría su puesto de trabajo, su chollo. Así, aun teniendo razón de ser, la protesta se convierte en exclusiva lucha partidista que se aprovecha para desgastar y no para solventar.

Ahora nos proponen una nueva manifestación para el próximo jueves, 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, que antes se llamó Día Internacional de la Mujer Trabajadora en claro oprobio a la mujer, que ha trabajado siempre. Bajo el lema, “Juntas somos más” y con pancartas como, “Sin nosotras para el Mundo”, las llamadas feministas de todo el mundo se unirán y alzarán su voz. En España se sumarán a ellas sindicatos, la mayoría de partidos políticos y diversas organizaciones. O sea que al final, en un tótum revolútum, se paralizará el país. Por supuesto, no seré yo quien critique la movilización como tal. Cada uno es libre de manifestar sus opiniones de manera civilizada, incluso aun cuando la verdad no le ampare.


Este contenido sólo está disponible para suscriptores.
Acceda al área de miembros y regístrese.
No tiene ningún coste, y podrá acceder libremente a todos los contenidos.
Regístrese


 


Difunde sin miedo

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

2 ideas sobre “Las manifestaciones que no controlan los manifestantes