Las vacaciones de ayer y de hoy


Difunde sin miedo

Agosto un mes para el descanso y la reflexión

 

Hola:

“Acabó agosto y apenas nos hemos enterado.” “Eso de no trabajar sienta tan bien que el tiempo pasa volando.” “Para que luego digan aquello de que el trabajo…” Son frases que se habrán oído últimamente y a buen seguro las corroborarán muchos. Sin embargo, el paso del tiempo es algo más confuso.

Según las estadísticas –esas perversas estadísticas– la gente duerme menos en esta época del año. Los días son más largos y las noches más cortas. Visto así, durante el verano se alarga más nuestro tiempo de actividad y, en consecuencia, deberíamos apreciar una mayor duración del día. Sin embargo, algo debe fallar, ya que para muchos la sensación no es esa. Entonces, sólo cabe pensar en la relatividad del tiempo, en la distinta percepción ambiental o en la diferente ocupación cerebral.

Dicen que el tiempo es relativo. Tan relativo que uno aprecia dicha relatividad a lo largo de su vida: pasa tan lento en la infancia, como rápido en la senectud. Pero, quizás, no sea sólo cosa de relativismo, puede que se trate de percepción: de la diferente forma en que percibimos lo que nos rodea. O, tal vez, se deba a que nuestro cerebro anda más o menos atareado en determinado momento.

Sea lo que fuere, parece ser que la rapidez o lentitud se debe al estado anímico de la persona. Eso al menos es la explicación que encontramos desde un punto de vista racional. Los buenos momentos lo aceleran y los malos lo retrasan. Si tenemos en cuenta lo anterior, es normal que las vacaciones se hayan pasado en un plis plas.

Desde mediados del siglo pasado, agosto se fue convirtiendo en un mes donde la mayoría de empresas cerraban y sus trabajadores descansaban.


Este contenido sólo está disponible para suscriptores.
Acceda al área de miembros y regístrese.
No tiene ningún coste, y podrá acceder libremente a todos los contenidos.
Regístrese


Difunde sin miedo

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.