A Sánchez le importa un bledo España, y un pífano los españoles
Calificar a nuestro presidente Sánchez como un impenitente mentiroso no es una temeridad. En lo que lleva al frente del gobierno ha dado buena prueba de su pericia con la mentira. Tampoco resulta imprudente considerar que su actuación al frente del ejecutivo está anclada en la felonía. Poco le importa España como nación, tanto menos que los propios españoles.